Luz en medio de la Oscuridad


Vivimos momentos difíciles y peligrosos, no cabe duda de esto. La violencia se ha generalizando tanto en los últimos años que casi nos acostumbramos a escuchar malas noticias a diario.

Los corazones de la mayoría se vuelven insensibles al dolor de los demás porque aunque una mala noticia nos causa indignación y cierta empatía por otros, es cierto también que conforme pasan los días vamos dejando atrás ese acontecimiento y llegamos a olvidarlo. Sólo quienes sufren por la
pérdida de un ser querido o la desaparición de un miembro de su familia viven su sufrimiento día a día. Los demás no podemos siquiera imaginarlo.

Acontecimientos que nos llenan de sentimientos de inseguridad e impotencia ocurren a diario. Nos damos cuenta que somos muy vulnerables y que en ninguna parte estamos realmente seguros.

Todo esto asusta y sin duda queremos que pase pronto, que volvamos a sentirnos seguros en nuestra ciudad y en nuestros hogares, que podamos sentirnos libres para salir a donde queramos y a cualquier hora como lo podíamos hacer antes. Estamos presos del miedo, somos esclavos de la inseguridad.

Pero aún en medio de la oscuridad cada vez más densa que provoca el miedo que la violencia nos está dejando, existe una luz de esperanza, una luz cada vez más brillante.

Hace unos días nos quedamos sin luz en casa, fue desesperante e incómodo principalmente por la noche porque no podíamos ver nada en medio de la oscuridad, pero encendí una pequeña vela que tenía guardada en el fondo de un cajón, ahí estaba, no la necesitaba y de milagro no la había tirado, así que la encendí y ¡esa pequeña luz iluminó todo el cuarto!

¡Qué lección me recordó esa vela! y es que ¡cuánto más oscuro está nuestro mundo más brillante es la luz de nuestro Dios!

Nuestra fe en Dios ilumina cada lugar donde estamos por eso no debemos olvidar que somos la luz del mundo, debemos reflejar el carácter de Cristo en donde estemos y a donde vayamos, debemos de llevarles esa luz de esperanza a quienes nos rodean, a donde hay tinieblas.

Las cosas no van a estar mejor, no lo digo yo, la Biblia lo dice: "Porque habrá una gran tribulación, como no ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá jamás" Mateo 24:21

Pero todo esto sólo será la oscuridad que precede a la salida del Sol de Justicia, la venida de nuestro SEÑOR JESUCRISTO quien está a las puertas y te invita a ti hoy a que vengas a Su Luz admirable.

Por eso: 
"¿Por qué voy a inquietarme?
¿Por qué me voy a angustiar?
En Dios pondré mi esperanza,
y todavía lo alabaré.
¡Él es mi Salvador y mi Dios!

Salmo 43:5

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