8 de marzo
No puedo dejar pasar este día sin compartirles esto que escribí a modo de reflexión:
8 de marzo
No felicites a una mujer si crees que su deber es quedarse en casa.
No felicites a una mujer si crees que debe vestir de tal o cual manera.
No felicites a una mujer si crees que es su culpa “provocar” a los hombres.
No felicites a una mujer si crees que su obligación es someterse a su padre, hermano o esposo.
No felicites a una mujer si la ves en la calle y la miras con lujuria.
No felicites a una mujer si cuando llega a casa después del trabajo es la única responsable de los deberes del hogar.
No felicites a una mujer si crees que solo ella es responsable de la educación de sus hijos.
No felicites a una mujer si todavía no comprendes que un matrimonio es una sociedad en igualdad de condiciones.
No felicites a una mujer si crees que solo puede licenciarse en ciertas carreras universitarias.
No felicites a una mujer si en la escuela la acosan compañeros y maestros.
No felicites a una mujer si no tiene el derecho a decir NO.
No felicites a una mujer si todavía no tiene todas y las mismas facilidades y garantías que los hombres.
No felicites a una mujer si tiene que pelear, simbólica y literalmente, todos los días para que la sociedad la respete.
No felicites a una mujer si en el trabajo la minimizan y acosan.
No felicites a una mujer si debe cumplir estándares estéticos para obtener un trabajo o para que su marido le sea fiel.
No felicites a una mujer si todavía cuando se casa debe llevar como apellido el de su esposo o “de”.
No felicites a una mujer si solo la conoces como “la esposa de”.
No felicites a una mujer si crees que su única realización es ser madre y esposa.
No felicites a una mujer si no puede decidir criar a sus hijos sin tener que sacrificar su carrera y aspiraciones personales.
No felicites a una mujer si no respetas sus ideas.
No felicites a una mujer si continúas haciendo chistes y comentarios machistas.
No felicites a una mujer si después de horas en labor de parto le hacen comentarios como “pero cuando abriste las piernas bien que te gustó “.
No felicites a una mujer si cuando lucha por sus derechos la consideras “feminazi”.
No felicites a una mujer si en el trabajo hace lo mismo o más que tú y gana menos.
No felicites a una mujer si todavía dices “tenía que ser mujer”, o “andas en tus días”.
No felicites a una mujer si crees que existe solo para satisfacer tus deseos sexuales.
No felicites a una mujer si todavía consideras que la depresión post parto no tiene importancia.
No felicites a una mujer si todavía consideras que la depresión post parto no tiene importancia.
No felicites a una mujer si no puede ocupar por sus propios méritos cargos públicos o altos puestos.
No felicites a una mujer si no puede salir de su casa sin temor a ser abusada o muerta.
No felicites a una mujer si cuando es agredida o asesinada dices que fue su culpa.
No felicites a una mujer si todavía crees que debe comportarse de cierta manera “socialmente aceptable” simplemente por su género.
No felicites a una mujer si cuando nace te decepcionas porque consideras mejor que fuera niño.
No felicites a una mujer si el tiempo que se queda en casa para criar a sus hijos o atender a su familia no está económicamente reconocido.
No felicites a una mujer si en un divorcio ella y sus hijos quedan sin ayuda económica y moral de parte del padre de sus hijos.
No felicites a una mujer si su opinión no cuenta en la toma de decisiones familiares o en su lugar de trabajo.
No felicites a una mujer si sus hijos y su esposo no valoran y reconocen su esfuerzo diario.
No felicites a una mujer si tiene que esforzarse el doble que sus compañeros de trabajo en el mismo puesto para no perder su trabajo.
No felicites a una mujer si su obligación es cuidar de sus padres enfermos solamente porque es la hija.
No felicites a una mujer si el que le otorguen o conserve un trabajo está condicionado a que no se embarace.
No felicites a una mujer si no hay condiciones laborales que le faciliten quedarse en casa para criar a sus hijos y seguir trabajando.
No felicites a una mujer si cuando llora es la razón que justifica porqué no puede llevar responsabilidades “de hombres”.
No felicites a una mujer si te refieres a ella como débil cuando puede soportar más presión y dolor que tú.
No felicites a una mujer si la consideras una cualquiera porque ha tenido varias parejas.
No felicites a una mujer si piensas que fue su culpa cuando la dejó su marido.
No felicites a una mujer si te escandalizas porque ella dejó a su marido.
No felicites a una mujer si consideras que sus hijos no están bien educados porque ella no estuvo en casa.
No felicites a una mujer si permites o eres quien abusa de ella física, psicológica o moralmente.
No felicites a una mujer si te mantiene y todavía te crees el “hombre de la casa”.
No felicites a una mujer si cuando trabaja solamente en casa consideras que no trabaja.
No felicites a una mujer si la criticas porque no asiste a las juntas escolares o no “ayuda” a sus hijos con las tareas porque trabaja todo el día.
No felicites a una mujer si es difícil para ella aceptar un cambio o promoción en su trabajo por no contar con una red de apoyo familiar y social.
No felicites a una mujer si las leyes civiles, laborales y penales resuelven muy poco o nada a su favor.
No felicites a una mujer si por cuestiones culturales todavía las propias mujeres son o crean obstáculos entre ellas.
No felicites a una mujer si sigues criando “machos” y “amas de casa”.
No felicites a una mujer si cuando decide quedarse en casa a cuidar de sus hijos la manipulas económicamente.
No felicites a una mujer si tiene que huir de su casa para sentirse segura.
No felicites a una mujer si cuando desaparece o es encontrada muerta parece que a nadie le importa.
No felicites a una mujer si su valor depende de que esté casada y de quién es su marido.
No felicites a una mujer si todavía la llamas "solterona" o le dices "se te va a pasar el tren".
No felicites a una mujer si su valor depende de que esté casada y de quién es su marido.
No felicites a una mujer si todavía la llamas "solterona" o le dices "se te va a pasar el tren".
No felicites a una mujer si desde niña se le enseña que vale menos.
No felicites a una mujer si todavía hay niñas abusadas y maltratadas.
No felicites a una mujer si todavía se le trata como mercancía y moneda de cambio.
No felicites a una mujer si pagas por sus servicios sexuales sin cuestionar por qué está ahí.
No felicites a una mujer si la consideras de tu propiedad.
No felicites a una mujer si tiene que vestir, hablar, actuar y pensar como hombre para tener un lugar en esta sociedad.
No felicites a una mujer si ha tenido que dejar de lado su feminidad, maternidad, sensibilidad y los sentimientos propios de su género para no ser menospreciada por la sociedad.
No felicites a una mujer si todavía no se siente libre, respetada, valorada y en igualdad de condiciones con respecto a los hombres.
No felicites a una mujer si no conoces el verdadero significado de este día y la lucha diaria que significa la vida para millones de mujeres en todo el mundo.
Este día no es de celebración, es de reflexión y acción.
Reivindiquemos nuestro derecho a ser mujer. #zpc
Reivindiquemos nuestro derecho a ser mujer. #zpc
Imagen: Jessy WallpaperStock |
Comentarios