La Mediocridad no es para los Cristianos

La mediocridad se ha convertido en un mal generalizado en nuestra sociedad, la irresponsabilidad, falta de interés, no terminar lo que se empieza, hacer las cosas al "ahí se va", se han convertido en parte de una cultura que domina a la mayoría de las personas.


La mediocridad es una actitud que se convierte en un estilo de vida y acarrea muchos problemas tanto para la persona que la adopta como para quienes la rodean o se relacionan con ella.

Una persona mediocre se caracteriza por las siguientes actitudes:

  • No tienen metas o planes para su vida
  • Se quejan constantemente de todo
  • Son prejuiciosos y critcan a los demás
  • Son pesimistas
  • Generan desconfianza en los demás
  • Son personas frustradas
  • Se aislan
  • Culpan a otros de su situación
  • Son personas amargadas
  • Inconformes
  • Sin deseos de progresar
  • Mal manejo del dinero y las finanzas
  • No preveen para el futuro
  • Carecen del sentido de responsabilidad
La mediocridad arruina la vida de las personas y las predispone a la autocompasión, genera sentimientos negativos hacia los demás y las arruina económicamente.

La mediocridad es un instrumento que Satanás utiliza muy hábilmente. Ya que desvirtúa la imagen de Dios, recuerda que "Dios creó al ser humano a su imagen; hombre y mujer los creó" Génesis 1:27. Si somos imagen de Dios no debería caber en nosotros ni un solo rastro de mediocridad, sólo excelencia.

Ninguno que se profesa ser Cristiano debe ser una persona mediocre.

Hay un versículo que me gusta mucho: "El Señor te pondrá a la cabeza, nunca en la cola. Siempre estarás en la cima, nunca en el fondo, con tal de que prestes atención a los mandamientos del Señor tu Dios que hoy te mando, y los obedezcas con cuidado" Deuteronomio 28:13

Dios mismo nos ha reservado ser los mejores, Él desea que sus hijos siempre estemos en los lugares privilegiados y nunca sumidos en el anonimato.

Pero, éste privilegio no es para todos, no. Existe una condición: "Si realmente escuchas al Señor tu Dios, y cumples fielmente todos estos mandamientos que hoy te ordeno, el Señor tu Dios te pondrá por encima de todas las naciones de la tierra". Deuteronomio 28:1

Es por eso que hay más personas mediocres y conformistas que exitosas. Porque la condición es: Obedecer los mandamientos de Dios. Un precio que muchos consideran muy caro.

Entonces podemos concluir que la mediocridad es el resultado de apartarnos de hacer la voluntad de Dios. Pues la relación que tenemos con nuestro Dios determina la actitud con la que enfrentamos la vida.

¿Qué actitud tienes frente a lo que haces?

Recuerda: "Obedece, pues, todos sus mandamientos. El Señor ha declarado que te pondrá por encima de todas las naciones que ha formado, para que seas alabado y recibas fama y honra. Serás una nación consagrada al Señor tu Dios". Deuteronomio 26:18 y 19

Te deseo un día lleno de éxito


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