Perdonar
Hace unos días
platicaba con una amiga acerca del perdón, ella insistía en que había perdonado
una ofensa de una persona muy cercana a ella pero en su forma de reaccionar y
expresarse era notorio que no la había perdonado y al final de la conversación
me dio su definición de perdón: “perdón en coexistencia, yo aquí ella allá”.
Etimológicamente la
palabra perdón proviene de dos palabras latinas: la preposición per
que puede significar pasar (por algo), pasar por
(encima, sobre de), total, completamente. Y el verbo donare que significa dar o regalar;
en la forma de substantivo donum
significa regalo, presente, don, y donación.
El perdón consiste
en que la persona ofendida decide, espontáneamente o a petición de quien la ofendió,
no sentir resentimiento renunciando a vengarse o reclamar un castigo o
restitución, no viéndose afectada la relación entre ambos.
Teórica y
filosóficamente podemos encontrar muchos conceptos de perdón, tipos de perdón,
métodos para perdonar, etc. Algunos psicólogos hablan sobre los beneficios
terapéuticos del perdón. Algunos médicos estudian los efectos del perdón en sus
pacientes, y otras personas así como todas las religiones ven en el perdón una
virtud.
Pero en la práctica
la mayoría de las veces no es tan fácil perdonar, por eso quiero dejar en tu
mente 5 puntos importantes a considerar sobre el perdón:
1. Perdono porque he recibido perdón.
“Si confesamos nuestros pecados, Él (Dios) es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de
toda maldad”. 1 Juan 1:9 RVG
2.
Soy perdonado en la medida que soy capaz de perdonar.
Seguramente has
leído o escuchado el siguiente texto bíblico que forma parte del Padre Nuestro:
“Y perdónanos
nuestras deudas (ofensas, pecados), como también nosotros hemos perdonado a
nuestros deudores (los que nos ofenden, nos hacen mal)”.
Mateo 6:12 NBH.
3. Perdono y olvido.
“Pues tendré misericordia de sus iniquidades, y nunca más me acordaré de
sus pecados”. Hebreos 8:12 NBH
4. El perdón restaura.
“Vengan ahora, y razonemos," dice el SEÑOR, "aunque sus pecados
sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos. Aunque sean rojos como
el carmesí, como blanca lana quedarán”. Isaías
1:18 NBH
5. El perdón libera y salva (redime).
“Porque Él nos libró del dominio de las tinieblas y nos trasladó al reino
de su Hijo amado, en quien tenemos redención: el perdón de los pecados”. Colosenses 1:13 y 14 BA
"Si
tu hermano peca, ve y repréndelo a solas; si te escucha, has ganado a tu
hermano”. Mateo 18:15
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